sábado, 28 de agosto de 2010

FIN DE LA ENCUESTA

Les doy las gracias a todas aquellas personas que amablemente votaron en la encuesta publicada, me es de mucha ayuda ver su interes en tener siertas publicaciones de su preferencia en la pagina.

Este servidor estara fuera durante los proximos 30 dias. Inmediatamente pasen esos dias que podrian ser menos tal vez mas, pero ese tiempo pasara rapido y vendre con muchas predicas en audio, predicas en video, peliculas y otros articulos de interes para ustedes.

Estoy ansioso de que pasen esos dias para regresar con ustedes y poderles conpartir nuevo material.

Venimos mas violentos que nuca.

Dios les bendiga y les cuide.

Nos veremos.

viernes, 20 de agosto de 2010

El ruego de un hombre en medio de su prueba.

Escuche un hombre en medio de la noche
Una noche de truenos y relampagos
Donde su voz era muy difícil de escuchar
No era una voz llena de jubilo
No era una voz llena de gozo ni alegría
No era una voz como de alguien a quien Dios hablara
No era una voz como de alguien en la paz del Señor

Era una voz de quebranto y angustia
Una voz que parecía no tener consuelo
Era una voz que no recibia respuesta
Era una voz como de alguien siendo agolpeado por piedras
Era una voz sufriente y grandemente melancolica.

Pero en medio de la obscura noche
En medio de su gemir
En medio de sus ruegos
Entre grandes sonidos de una noche tormentosa
Pude escuhar un fuerte
¡ALELUYA!

Pude escuchar a ese hombre gritar
¡Todo lo puedo en Ti, porque tu me fortalezes!
¡Tu estaras con migo siempre y no me dejaras!
¡Tu me abriaras una puerta y me salvaras!

Pude escuchar un grito fuerto que decía.

¡Castillo mio y mi libertador!

¡Hazme oír gozo y alegría,
Y se recrearán los huesos que has abatido.!

¡Esconde tu rostro de mis pecados,
Y borra todas mis maldades. ¡

¡Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
Y renueva un espíritu recto dentro de mí. ¡

¡No me eches de delante de ti,
Y no quites de mí tu santo Espíritu.!

¡Vuélveme el gozo de tu salvación,
Y espíritu noble me sustente. ¡

Y en medio de un silencio sepulcrar
Donde a pesar de que la noche tormentosa
Seguía como antes pude escuchar
Nuevamente su voz diciendo.

¡Pacientemente esperé a Jehová,
Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor!

¡ALELUYA!