martes, 17 de marzo de 2009

EL HOMBRE DE LA CAMISA ESTRUJADA

Una tarde de primavera sale Cristiano a caminar por la ciudad, cuando este ya estaba lejos de su casa se doy cuenta que la gente le miraba, algunos raro, la gente de aquel lugar le veía a menudo caminar por allí pero nuca antes le avían visto de esa manera, y es cuando se da cuenta que tenia la camisa estrujada, inmediatamente enderezo su cabeza y se quedo pensativo, pero se sentía bastante incomodo, pues era parte de su naturaleza planchar inmediatamente su camisa si la estrujaba, esto lo hacia todos los días, pero en esta ocasión estaba en la calle con ella estrujada.

Pocos minutos después, Cristiano comienza a mirar las camisas de los hombres, y se dio cuenta que avían muchos hombres con la camisa aun mas estrujadas que la de el, y comenzó a mirar los rostros de los hombres que caminaban durante toda la tarde en aquella fresca ciudad.

Cristiano, comenzó a darse cuenta que de los que la traían arrugada muchos de ellos ni cuanta se avían dado, caminaban tranquilos, como si nada, otros, recién se daban cuanta, se tocaban la camisa, y buscaban la forma de tapar la parte delantera de la camisa con algún bolso de compras, y otros sabían que estaban con su camisa bien estrujada pero no les importaba en lo mas mínimo, parecía que se sentían bien con ella estrujada..

Cristiano trato de llevar esto un poco mas allá y se dirigió desde aquella banquilla en oración a Dios, y le pidió con un corazón sincero si en aquella tarde le quería enseñar algo. Pues cristiano siempre estaba buscando algún mensage de Dios en todo lo que sucedía alrededor y muchas veces Dios le mostraba cosas maravillosas, en esta ocasión. Dios contesto su oración de forma especial y le dijo a su corazón:

Ves los hombres que te mostré, los que traían camisa arrugada y ni cuanta se avían dado, y caminaban tranquilos, como si nada.

Cristiano le dijo: Si mi Señor, que me quieres decir con eso?

Y Dios le dijo:

Esos son los hombres que caminan por el mundo como ciegos, no se han dado cuenta de su condición de pecado, ellos tienen muchos pecado pero han aprendido de que son cosas normales, se emborrachan, miran con lujuria, son altaneros y gritones, y aunque muchos de ellos cumplen la ley de hombres, caminan en gran maldad delante de mi sin darse cuenta, y hasta hoy no hay nadie en este lugar, no hay nadie quien le diga que Hay camino que al hombre le parece derecho;
Pero su fin es camino de muerte. Solo hay un camino, una verdad y en uno, esta la vida, en el hijo de Dios, Jesucristo!

Cristiano se quedo callado aunque muy pensativo.

Y Dios le dijo:

Los otros que recién se daban cuanta, y que se tocaban la camisa, y buscaban la forma de tapar la parte delantera de la camisa con algún bolso de compras, estos son los que Yo he enviado a alguien a decirles que están mal, que los he quebrantado, que los he humillado públicamente para que se arrepientan, pero mas bien, me resisten cara a cara, y tapan sus pecados, no los confiesan para que Yo los perdone, y ellos son así por su propia maldad, pero si alguien fuera y le dijera: No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Arrepiéntanse y da frutos dignos de arrepentimiento, porque el fin se acerca y no hay quien de mi mano libre.

Cristiano comienza a ponerse triste y mas pensativo.

Y Dios le Dijo:

Los otros hombres que viste los que sabían que estaban con su camisa bien estrujada pero no les importaba en lo mas mínimo, y que parecía que se sentían bien con ella estrujada. Estos son los que saben de Mi, ellos saben y conocen, pero no me quieren, me aborrecieron, me sacaron de sus caminos por lo tanto los entregue a una mente reprobada, para que hagan lo que no conviene, pero aun a estos estoy esperando, y también que alguien les diga: Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.
Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.
Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.

Pero no hay uno que baya donde ellos.

Y Cristiano se doy cuenta del llamado que Dios le estaba asiendo y se afligió en gran manera, y clamo diciendo, Dios mío! Que podré hacer yo que estoy también en pecado, que te he fallado y no me he podido levantar, quien me escuchara, con que morar si todos saben en esta ciudad y las vecinas que he fallado, que he vuelto atrás. Como les hablare. Si también tengo la camisa estrujada

Y Dios sintiendo compasión por el joven muchacho le dijo: Tu has caído tantas veces, has sufrido tantas veces, has pecado muchas veces, pero entre todas estas cosas juntas, no llegan a la mitad en numero que he visto como me buscas y me amas, no llegan a las veces que te has levantado y arrepentido de tus faltas, te he visto llorar por tu maldad, has creído en mi Hijo Jesús, y yo te he limpiado, y lo seguiré haciendo hasta el fin de los tiempos, porque mi misericordia es para siempre , mi en un momento es mi ira, pero mi favor es para siempre, , yo usare todas las cosas negativas en tu vida, y las volveré en contra, en una espada de dos filos para las filas del enemigo, hablaras con autoridad a los adictos, a los borrachos, y restauraras a los que han fracasado una, y otra vez, el Espíritu Santo que he enviado, estará con tigo, y el dará convicción de pecados, ve a tu casa y espera allí, pronto te hablare de nuevo.

El joven Cristiano, se lleno de gozo y alegría, pero también de lagrimas saber la condición del mundo actual, se fue a su casa, luego de unos largos meses, en oración lectura de la palabra y ayuno, Dios volvió a hablarle, y le envió a donde el quería, y Cristiano fue sin titubear, pues no estaba confiado en que ahora tenia la camisa bien planchada, si no que creía en que Dios estaría con el, en aquel día, mas de 13 adictos, le escucharon, y creyeron en la palabra, estos recibieron la ayuda necesaria en la iglesia de aquel sector donde Cristiano los llevo quebrados y arrepentidos, unas 4 mujeres, que escuchaban de lejos, llegaron a donde El, y arrepentidas pedían que Cristiano orara por ellas, y fue el comienzo de un gran movimiento de poder de Dios en aquellas ciudades y todos los días de su vida predico Cristiano en lugares públicos de aquellas ciudades, de muchos sitios fue echado, en otros recibió golpes, pues los puntos de drogas se vaciaban, pero en muchos lugares le recibían en amor, muchas madres que avían orado por sus hijos, ahora veían la promesa de Dios cumplida, y sus hijos adoraban a Dios, y sabían que Cristiano era el enviado de Dios para aquella generación, para aquellos lugares, para aquellos últimos días que se Vivian, y adoraban a Dios todos los dias de sus vidas.




Kevin Mercado

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