martes, 21 de octubre de 2008

Espada contra Espada entre Cristianos

En los tiempos antiguos relatados en al Antiguo Testamente Dios usaba una técnica para que su Pueblo Israel no tuviera bajas, Dios lo que hacia en muchas ocasiones era poner a pelear entre si a sus enemigos y entre los enemigos de Dios causaban gran mortandad ente ellos mismos.

Hoy Dia el diablo sabe que esa táctica era muy buena, y como en los tiempos de Moisés imitaba el trabajo de Dios para confundir al pueblo incrédulo esta asiendo exactamente lo mismo, ha puesto en una guerra a los Cristianos, de esa forma no solo hace daña a la iglesia de Cristo, si no que también confunde a los incrédulos para alejarlos de la iglesia, y no es para menos, pues quien quedara saber del Cristianismo si parecemos políticos de partidos adversarios, por un lado le predicamos el amor de Cristo, por otro lado con odio reprendemos a Cristianos que por alguna razón están equivocados, por otra razón no piensan como nosotros pero que no hay evidencia Bíblica para afirmar que están equivocados, o por otra razón hemos sido ofendidos y en ves de imitar a Cristo comenzamos a hacer ataques personales con odio y evidente rencor.

Una vez discutía en plena calle con un Testigo de Jehová, los incrédulos miraban y se detenían y mas subía mi asqueroso ego, mi asquerosa vanagloria, y llegamos a tal punto que aquel hombre me manoteó en la cara con ira y deseos de golpearme en el rostro, y yo llegue al punto de perder la compostura y llamarle hereje, blasfemo y que lo que enseñaba era totalmente fuera de lo que dice la Biblia.

Luego me encuentro en una situación de arrepentimiento en la cual estuve grandemente afligido, pues, hicimos el papelón, hice el ridículo como Cristiano aunque se que la secta de los testigos de Jehová es peligrosa, olvide que aquel pobre hombre simplemten avía sido engañado y que tenia una gran convicción en lo que creía, pero no tuve misericordia, fue falto de amor, y evidentemente deje lo correcto en el momento equivocado, viéndome como un fanático religioso mas.

Por que le digo esto hermanos, por que hoy día como Cristianos evangélicos estamos haciendo un gran daño, en ves de tomar en consideración la reprensión de otros hermanos nos levantamos buscando como atacamos a ese hermano, por otro lado cuando reprendemos o exhortamos a un hermano que esta equivocado y no nos escucha, y nos lastima o nos ofende, tomamos el asunto personal y comenzamos una campaña personalista contra ese o esos hermanos y eso nos ha llevado a lucir como fracasados religiosos, estamos siendo burlados por las fuerzas de Satanás, incluso, me atrevo a decir que el diablo debe estar muy a gusto de que ahora no nos metamos con el, y que perdamos el tiempo buscando quien es un falso ministro, quien esta equivocado, quien comente un error o dice una mentira para lanzarlo al medio, envés de estar buscando la verdad, la verdad con la que Dios mismo, sin necesidad de que caigamos en ataques entre nosotros mismos Dios pondrá a la Luz, Dios mismo con la Verdad de las santas escrituras nos revela y pone al descubierto a los falsos, la verdad saca a la luz la mentira, no al revés, buscar la mentira jamás traira la verdad, si no mas confusión, busquemos y perseveremos en la verdad, cada día buscando mas y mas al Rey de reyes, el a través de sus Santo Espíritu nos enseñara.

Me contaba un hermano que mientras estaba escuchando un falso maestro,sin saber que lo era, Dios tiro al medio a quel falso, y lo hiso de esta forma.

Mientra el predicador hablaba avia dejado su maletin en una de las esquinas de una de las ventanas del templo, a mitad de su sermon se cayo el maletin y cayeron regadas por el pulpito revistas pornograficas de aquel lovo que predicaba en pecado.

Dios se encarga hermanos, Dios se encarga de estos malos hombres. no los deja saber siempre.

Ahora bien, aclaro que estoy totalmente a favor de que cuando nos demos con un falso ministro alertemos al pueblo Cristiano, que esos charlatanes que Dios mismo permite que sean descubiertos hay que tirarlos al medio para ver si se arrepienten, no para ver como los destruimos.


Dios me los bendiga hermanos y reconciliémonos, si, juntos como Dios manda, en un mismo pensamiento, levantando al caído, dándole fuerzas al cansado y dándole La Palabra de Dios al confundido.

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