martes, 30 de septiembre de 2008

Cuando fue la ultima vez que Dios te hablo?




Mateo 6:6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

Hombres como Daniel, como Jeremías, Elías, hombres como David, son los que impactan las vidas, son a los que Dios usa para cambiar los corazones, hombres de valor, hombres que oran dia y noche, hombres que se deleitan en la palabra de Dios, que meditan dia y noche en ella, que tienen una cita diaria con Dios, y no hablamos de esa oración antes de acostarte a dormir con un abosteso, tampoco la que hacemos con los cubiertos en manos y listos para que entren a la boca junto con la A del amen…no hablamos de esas oraciones que haces antes de salir de tu casa, en las cuales le pides que te guarde y te proteja para llegar a tu destino a salvo…
Hablamos, de esos ratos, en los que estamos cara a cara con Jesús, de esos momentos donde somos confrontados con nuestra maldad, hablamos de esos momentos en que Dios se te rebela y te hace advertencias, esas citas donde el te dice te esta esperando, quería hablar con tigo, son esos momentos donde puedes sentir los cambios de las temperaturas en la noche, que puedes sentir ese gran frió cuando raya el alba, son esos ratos en los que te sientes perdonado, restaurado, gozoso, diferente, en esos ratos que sientes verdaderamente la presencia de Dios, donde la admofera cambia a una de paz, libre de la ansiedad y del temor…..esos son los hombres que Dios busca, hombres que le busquen, que quieran estar con el.

Pero ya tenemos tantas prioridades que todo se a echo normal, no somos mas que eco, de lo que Dios una vez dijo en el momento que quería que lo dijéramos, no somos mas recuerdos llenos de gozos, y nos alegramos cuando recordamos esos momentos en su presencia , solo un reflejo de cuando no tenias nada, de cuando te sentías sumergido en las garras de la depresión, en las garras amenazantes de vicios, en la tortura dia y noche de tener una cadena al cuello, pero ahora, somos como los 9 leprosos, ahora tenemos tiempo para quejarnos, pero no tenemos tiempo para entregarnos sin reserva, ahora es mas importante la Emisora de radio, ahora es mas importante la oficina, ahora es son mas importante los estudios de teología,o escribir un buen articulo en nuestro blog, ahora hay cosas mas importantes, cosas que tienen mas prioridad, si al fin y al cabo estoy ministrando, estoy haciendo la obra para la cual fui llamado…….
Pero no hay tiempo de contemplar Tu Santidad, no hay tiempo para escuchar lo que nos tienes que decir en el secreto, ahora soy muy santo , y con mis pecados ocultos puedo trabajar poco a poco…decimos….

Pero pedimos a nuestros hermanos que oren por nosotros, que este fin de semana evangelizaremos aquí y allá, que oren por nuestro ministerio…Pero no nos acercamos a ti para pedir dirección, no esperamos aver si nos rebelas a quien diremos cierta palabra, hoy dia nos enfocamos en que aremos y como lucir bien, en fijarnos haber quien es el próximo lobo que sube a un pulpito, pero ya hemos suplantado la Oracion por la la FE, ahora todo es por fe y bien por eso,MUY Bien por la FE, pero muy mal cuando invalidamos nuestra Fe al no tener la dirección para aplicarla…

Esta noche, a las 4:28 am estoy apunto de terminar este escrito, con una necesidad, una urgencia que deseo comunicarles, hermano, Dios tenia esta cita con tigo ahora, y de ser así, pues no solo fue para mi este escrito, fue para ti también, el Señor quiere hombres y mujeres que sigan la ruta trazada en su salvador, hombres que se entreguen, que sacrifiquen tiempo a la oración, al secreto, hombres como los antes mencionados, que cuando seamos enviados o que nos toque predicar donde estemos, podamos aplicar la Fe que decimos que tenemos confiados en que ya el Señor nos ha dicho en el secreto que ese momento llegaría, que esa es la persona que te nos dio en visión, en sueño luego de avernos quedado dormido en sus brazos.

Mateo 6:6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.


Dios me los bendiga.

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