Abatida hasta el polvo está mi alma;
Vivifícame según tu palabra.
Te he manifestado mis caminos, y me has respondido;
Enséñame tus estatutos.
Hazme entender el camino de tus mandamientos,
Para que medite en tus maravillas.
Se deshace mi alma de ansiedad;
Susténtame según tu palabra.
Aparta de mí el camino de la mentira,
Y en tu misericordia concédeme tu ley.
Escogí el camino de la verdad;
He puesto tus juicios delante de mí.
Me he apegado a tus testimonios;
Oh Jehová, no me avergüences.
Por el camino de tus mandamientos correré,
Cuando ensanches mi corazón.
Salmo 119:25-32
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