Jehová, no me reprendas en tu furor,
Ni me castigues en tu ira.
Porque tus saetas cayeron sobre mí,
Y sobre mí ha descendido tu mano.
Nada hay sano en mi carne, a causa de tu ira;
Ni hay paz en mis huesos, a causa de mi pecado.
Estoy debilitado y molido en gran manera;
Gimo a causa de la conmoción de mi corazón.
Señor, delante de ti están todos mis deseos,
Y mi suspiro no te es oculto.
Mi corazón está acongojado, me ha dejado mi vigor,
Y aun la luz de mis ojos me falta ya.
No me desampares, oh Jehová;
Dios mío, no te alejes de mí.
Apresúrate a ayudarme,
Oh Señor, mi salvación.
Pacientemente esperé a Jehová,
Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.
Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso;
Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.
Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios.
Verán esto muchos, y temerán,
Y confiarán en Jehová.
AMEN.. ESPERARE EN TI MI SEÑOR PLENAMENTE CONVENSIDO DE QUE ME AMAS Y ESPERARE CON TEMOR EN TU MISERICORDIA.
AMEN
Palabra de:
Salmos
40:1-3
38:1-3
38:8-10
38:21-22
No hay comentarios:
Publicar un comentario