Yo anduve errante como oveja extraviada; busca a tu siervo,
Porque no me he olvidado de tus mandamientos.
¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos
Para guardar tus estatutos!
Entonces no sería yo avergonzado,
Cuando atendiese a todos tus mandamientos.
Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba;
Mas ahora guardo tu palabra.
Bueno me es haber sido humillado,
Para que aprenda tus estatutos.
Sea mi corazón íntegro en tus estatutos,
Para que no sea yo avergonzado.
Venga a mí tu misericordia, oh Jehová;
Tu salvación, conforme a tu dicho.
Y daré por respuesta a mi avergonzador,
Que en tu palabra he confiado.
Los que te temen me verán, y se alegrarán,
Porque en tu palabra he esperado.
Sea ahora tu misericordia para consolarme,
Conforme a lo que has dicho a tu siervo.
Hablaré de tus testimonios delante de los reyes,
Y no me avergonzaré;
Susténtame conforme a tu palabra, y viviré;
Y no quede yo avergonzado de mi esperanza.
.....................................
No hay comentarios:
Publicar un comentario