Y Jehová dijo a Moisés: Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana; y laven sus vestidos,
y estén preparados para el día tercero, porque al tercer día Jehová descenderá a ojos de todo el pueblo sobre el monte de Sinaí.
Porque yo seré como león a Efraín, y como cachorro de león a la casa de Judá; yo, yo arrebataré, y me iré; tomaré, y no habrá quien liberte.
Andaré y volveré a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán.
Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.
Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él.
Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra.
Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.
Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles;
y luego todo Israel será salvo, como está escrito:
Vendrá de Sion el Libertador,
Que apartará de Jacob la impiedad.
Y este será mi pacto con ellos,
Cuando yo quite sus pecados.
Exodo 19:10-11 - Oseas 5:14-5 6:1-3 - 2Pedro 3:8 - Romanos 11:25-27
Bendiciones
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